domingo, 31 de octubre de 2010

Extraterrestres o alienìgenas, ¿que son?

En la cultura popular y en la ufología, se denomina extraterrestre a todo ser vivo originario de algún sitio del Cosmos ajeno a la Tierra o a su atmósfera. Aunque la palabra extraterrestre se emplea para todo aquello que es ajeno a la Tierra, la mayor parte de las personas sólo la tiene en cuenta al referirse a los seres provenientes del espacio exterior. Por lo general, la vida extraterrestre inteligente se asocia al fenómeno ovni.
Con respecto a las definiciones de “alien” y “extraterrestre” es necesario denotar que existe una diferencia entre sus definiciones. Extraterrestre, claramente, es una palabra creada para explicar en términos simples la procedencia de estos seres. En cambio la palabra “alien” es de origen ingles y su significado más común es de “extranjero”, “extraño” o “ajeno” (aquí coincide con la etimología latina –alienare– del verbo castellano “alienar”), aunque tanto en inglés como en español es popular el uso de la palabra alien para referirse a seres extraterrestres, aunque ese no haya sido el significado original y exclusivo de la palabra.
Actualmente se conceptualiza el fenómeno extraterrestre usando diferentes perspectivas:
  • Como un fenómeno del que no se tiene evidencia, pero se puede obtener de manera rigurosa usando el método científico (astrobiología y la «ufología procientífica»).
  • Como un hecho que se acepta como real y del que simplemente se debe acumular evidencia para convencer a todos los no creyentes (ufología «popular» o «comercial», llamada «ufología acientífica»).
  • Como un fenómeno paranormal dentro del ocultismo (teoría menos aceptada por la ciencia ortodoxa y la mayoría de la ufológica, ya que carece de objetividad científica).
Los enfoques de la ufología acientífica y salidos del ocultismo son tan variados, como variadas son las opiniones de los que proponen las teorías. Sobra decir que dichos enfoques no gozan de ninguna aceptación científica, y solamente la astrobiología y la ufología procientífica se acercan a la noción de ciencia, sin llegar a ser aceptadas por completo.
En el contexto de la astrobiología, existen esfuerzos de investigación para intentar demostrar la presencia de vida en el cosmos, por ejemplo el llamado proyecto SETI, dedicado a rastrear el espacio con radiotelescopios, a la espera de captar alguna señal no natural o mensaje proveniente de seres inteligentes.
Según los escépticos, a pesar de que mucha gente afirme supuestamente haberlos conocido o, incluso, ser uno de ellos, no existe en la actualidad ninguna prueba fiable que confirme la existencia de vida extraterrestre. Sostienen que la mayoría de las pruebas aportadas son supuestos testimonios de avistamientos o abducciones, o fotografías que no representan por sí mismas evidencia irrefutable; con todo, un sector variable de la población (cambiante en función del país y la cultura) a lo largo del mundo cree en la veracidad de las afirmaciones de muchos de los llamados testigos.
Actualmente, se asocia la idea de extraterrestre con la del fenómeno ovni, pero no siempre ha sido así. Y aunque el avistamiento de extraños vehículos y fenómenos aéreos es quizás muy antiguo (véase foo fighters y aviones fantasma), su asociación con los extraterrestres es históricamente muy reciente. Quizá el caso que llevó a asociar a los ovnis con los extraterrestres sea el caso de Kenneth Arnold, quien afirmó haber avistado «platillos voladores» cerca del Monte Rainier el 24 de junio de 1947, en el estado de Washington, Estados Unidos. Luego de hacer públicas sus afirmaciones, multitud de personas informaron sido testigo de avistamientos en los Estados Unidos, fenómeno que no ha cesado hasta el presente, y que se extiende a lo largo y ancho del planeta.
Cabe notar que, en esa época, ya existía un rico folclore sobre extraterrestres, producto de la popularidad de obras como La guerra de los mundos de H. G. Wells, la adaptación y emisión de esta por la radio a cargo de Orson Welles, algunas obras de Julio Verne, pero sobre todo, los «Pulps», en donde escritores luego célebres, vertían sus ideas sobre vida en otros planetas, y sus posibles atributos.
En la ciencia ficción se usa con frecuencia el término alienígena (que en latín significa nacido en otra parte) para designar las formas de vida de origen extraterrestre, y son muy recurrentes como argumento narrativo, pues desde la época de los Pulps los aliens pueden servir para producir maravilla, asombro o miedo al lector (en ese entonces, niños, adolescentes y adultos jóvenes), al poder imaginárseles atributos imposibles para los seres humanos. El cine pronto tomó dicha predilección literaria, transformándola en múltiples sagas de películas, todas las cuales ejemplifican distintas perspectivas sobre los alienígenas, concomitantes con las distintas ideas de los diferentes autores literarios.
Este uso del término es claramente antropocéntrico, ya que rara vez se aplica a los seres humanos nacidos fuera de la Tierra; aun cuando los humanos invaden algún otro lugar del universo en la ficción, suelen seguir empleando el término para designar a los nativos del lugar.
Es notorio el trato que le da la cultura estadounidense a la idea de "extraterrestre", que en inglés se dice alien, término que también se aplica a quien viene de afuera (inmigrantes). La palabra "alien" es un término legal dentro de las leyes de Estados Unidos para denotar a no ciudadanos del país. A partir de este concepto se crearon novelas consideradas políticamente correctas para hablar de inmigrantes dentro de los Estados Unidos, sin hacerlo de forma directa, a través de los extraterrestres. De hecho es notorio que en algunas obras de autores de dicho país, la cultura descrita para los extraterrestres es sacada de alguna cultura terrestre real, o la imagen que los autores y la sociedad estadounidense se hacen de dicha cultura [6]. Extraterrestres colectivistas donde la individualidad se sacrifica en pos del grupo, representaban veladamente al Comunismo y su falta de individualismo. Actualmente, extraterrestres con culturas teocráticas fundamentalistas hacen paralelos con la percibida amenaza terrorista de los llamados grupos islámicos.

Características típicas asociadas a los extraterrestres

Una imagen frecuente en la cultura popular, el cine y las historietas es una de la de alienígenas de apariencia humanoide, como los hombrecillos verdes de la ciencia ficción clásica o los grises popularizados por Encuentros en la tercera fase y The X-Files.
Varias razones propician que en la cultura popular se le asocie frecuentemente una representación humanoide a una forma alienígena inteligente, pese a que no haya razón científica para suponerla probable. Ejemplo de ello es que en el caso de las películas, esta representación simplifica el proceso de vestuario y maquillaje necesario para la representación de un alienígena; además, el diseño basado en rasgos y expresiones humanas reconocibles favorece la estimulación de reacciones emocionales en el espectador. En este sentido la reacción humana tiene similitudes con la que se experimenta ante los robots en cuyo caso una mayor similitud física con el ser humano genera una mayor empatía tal como demuestra la teoría del valle inexplicable.
Es este sentido, a nivel psicológico es más fácil familiarizarse con un posible alienígena con características físicas reconocibles como brazos y piernas, dos ojos, una nariz y una boca, así también con aquel que posea un comportamiento reconocible tal como mostrar sus dientes en casos de ira o realizar muecas en situaciones de sorpresa, e igualmente sea más fácil asociarlos inconscientemente como un ser inteligente, producto de la forma física similar a la nuestra que se les otorga popularmente. Igualmente destaca que mientras más sean descritos como seres semejantes a las características y apariencia humana, igualmente son descritos como seres más pacíficos y de características angelicales; en cambio, mientras más sean descritos como seres menos semejantes al ser humano, son además más descritos como seres belicosos, terroríficos y malignos.


Extraterrestres en la ufología

Durante el siglo XX se han incrementado notablemente las anécdotas de extraños objetos en los cielos; dichos testimonios aparecen en proporciones tales, que se habla de oleadas de ovnis en lugares y fechas dispares. Esto, junto a la difusión de la ciencia (o la imagen de la ciencia) en la cultura popular, ha promovido en ciertos individuos la idea de que los extraterrestres son un fenómeno digno de estudio y de una disciplina propia. Sin embargo, estos disienten de los que consideran a los extraterrestres como un fenómeno sobre el que no hay evidencia que no pueda ser refutada y que por lo tanto no puede haber una ciencia sobre dicho tema, y realmente se interesan más en las anécdotas de los testimonios de presuntos testigos y aceptan como una verdad que los ovnis son navíos tripulados por alienígenas.

La opinión científica

Según la opinión de los exobiólogos y también de algunos astrónomos, sí es muy probable que la vida haya surgido en otros mundos; la razón de esta afirmación es que las leyes de la física y química son las mismas en todas partes. Los fenómenos que dieron origen a la vida en la Tierra, muchos consideran que pueden repetirse en otra parte, en donde las condiciones se parezcan lo suficiente.
Empero, debido a que no se dispone todavía de información sobre dichos lugares con condiciones similares (por ejemplo, planetas extrasolares similares a la Tierra), la pregunta sobre la existencia de vida extraterrestre permanece todavía sin una respuesta científica. Cabe notar que el reconocimiento de la ignorancia en este tema no es sinónimo de denegación. Y que tanto las opiniones a favor como en contra dentro de la comunidad de expertos, hasta la fecha, son opiniones informadas pero sin pruebas irrefutables que establezcan la verdad o falsedad de los hechos. También según la opinión de muchos investigadores es imposible que la Tierra sea el único planeta con vida en un Universo que se está continuamente expandiendo y en el que existen muchos trillones de planetas.
Dicho estado de cosas no impide que existan fuertes críticas hacia la ufología, tanto epistemológicas como metodológicas y semánticas, que hacen que dicha disciplina se encuentre, por consenso general, entre las llamadas seudociencias. Desde el punto de vista epistemológico, se le critica que habitualmente sus expertos hacen afirmaciones infalsificables, es decir, afirmaciones que no pueden rebatirse (por ejemplo, «los ovnis vienen de Ummo»). Desde el lado metodológico, se critica que solamente se limita a observar las reacciones de grupos humanos pero sin entender sus causas; es decir, sin tomar en cuenta que dichas reacciones pueden provenir de fenómenos de histeria colectiva, modas o bromas recurrentes. En el lado semántico, se considera como altamente dudoso que la Tierra sea tan visitada por extraterrestres («la Tierra sería la encrucijada del Universo», afirmaba Arthur C. Clarke en broma), como parece serlo según la ufología: considerando la extensión del cosmos, el esfuerzo necesario para viajar hasta la Tierra, y la posterior carencia de contacto hace que su presencia resulte un absurdo.

La descripción de los supuestos testigos

Las especulaciones sobre el aspecto de los hipotéticos extraterrestres han sido muy numerosas durante todos los tiempos.
Los numerosos supuestos testigos de toda raza, religión y posición económica y social que aseguran haber tenido algún tipo de contacto, han descrito distintos tipos de seres, que podrían clasificarse en diversas tipologías. Si estos testimonios de gente que haya tenido contacto cercano con ellos son verdaderos, entonces los extraterrestres que vienen a la Tierra serían efectivamente distintas especies.

La opinión de los ufólogos

Algunos ufólogos utilizan las hipótesis sobre la exobiología y principalmente la descripción de los supuestos testigos para indicar y clasificar a los hipotéticos visitantes según diferentes tipologías, de las cuales algunas creen que serían verdaderamente reales, mientras que otras se consideran falsos testimonios.

Tipologías clásicas mencionadas en la ufología y/o ciencia ficción

Humanoides

Los Humanoides son una tipología que describe un grupo amplio de alienígenas que son representados como una forma y/o rasgos de seres humanos. Es la tipología más mencionada en ufología, y la más popular usada en ciencia ficción debido a su aspecto antropomórfico.

Hombrecillos verdes

Los hombrecillos verdes (en inglés, Little Green Men) es la antigua tipología que describe alienígenas humanoides de color verde y generalmente de menor tamaño que el ser humano. Es la forma característica de muchos de estos seres en los comienzos de la ciencia ficción. Es la morfología clásica asociada a los marcianos, este tipo de alienígenas es el más usado en la industria del cine clásico de ciencia ficción. Suelen representarse diversos tipos de hombrecillos verdes, algunos con antenas y otros con orejas picudas como duendes, y generalmente estas características son las más usadas en la ciencia ficción y las que han tenido mejor acogida en el folclor popular, pero algunos ufólogos sostienen que existirían seres de pequeño tamaño y piel verde, pero de características anatómicas similares a la de los "Grises" (cabeza grande y ojos oscuros, sin orejas ni antenas).

Grises

Los Grises, son la forma más frecuentemente referida en los casos de abducción extraterrestre y en la cultura popular. Esta tipología describe a alienígenas humanoides de aproximadamente de 90 a 150 cm de altura; piel de color gris —de ahí la denominación hecha por los ufólogos—, con cabezas grandes, brazos y piernas delgados, ojos negros grandes y ovalados, y de los que se presume son altamente inteligentes, en incluso capaces de utilizar habilidades psíquicas.
Algunos científicos creen que sería perfectamente posible que existan personas con estas características físicas: la piel gris y los oscuros y enormes ojos negros indicarían que el planeta natal de estos hipotéticos seres sería irradiado por una radiación solar muy débil (a la falta de luz, los ojos deben agrandarse, y la pigmentación de la piel se habría atrofiado). Por otro lado, el cuerpo pequeño y la enorme cabeza indicaría la evolución intelectual de éstos seres (al incrementarse la capacidad de discernimiento y la habilidad tecnológica, el cerebro se habría agrandado, y al no depender de la fuerza bruta para sobrevivir, los músculos y toda la contextura física se habría encogido).
Según las descripciones de quienes dicen haber estado en contacto con ellos, estos individuos no expresarían ningún tipo de emoción o sentimiento, lo cual es una característica que suele atribuirse al estereotipo de que a causa de sus grandes cerebros superdesarrollados su intelecto sería su mas latente rasgo psicológico dominante y eso habría eliminado cualquier rastro de instinto o emoción humana.

Nórdicos

Los Nórdicos son una tipología de alienígenas descrita como casi iguales a los seres humanos; pero con algunas diferencias: piel extremadamente blanca, cabello extremadamente rubio (generalmente largo) y ojos celestes, rasgados u oblicuos, según algunos supuestos testigos. Los alienígenas de esta tipología también son llamados pleyadianos o venusinos por algunas personas, aunque esos nombres son de uso popular y no son aceptados mayoritariamente por la ufología, porque se conoce científicamente que Venus y las Pléyades no son lugares habitables.
Los supuestos testigos suelen describirles con una contextura física atlética y de gran belleza, vistiendo uniformes anatómicos de una sola pieza, generalmente de color blanco. Quienes dicen haber estado en contacto con estos seres afirman que son muy inteligentes, amistosos, preocupados por la humanidad y que, en general, presentan características antaño asociadas a seres angelicales. También se les suelen atribuir poderes psíquicos.
En algunas ocasiones, los catolicistas creen que estos mismos seres eran los ángeles que provenían del cielo, argumento que algunos ateos han utilizado para explicar cómo es que la vida biológicamente explicable por la cosmogonía ha sido malinterpretada por la religión, atribuyéndole características divinas o sobrenaturales.

Humanoides gigantes

Los Gigantes son seres alienígenas que, según las descripciones de sus supuestos testigos, tienen aspecto prácticamente igual al de los seres humanos, pero de enorme estatura. Su estatura promedio se describe entre 2.5 y 3 metros de altura; además, tendrían algunas diferencias notables: en muchos casos, la piel y el cabello son de coloración extremadamente blanca, según otras descripciones, su cabello es muy negro y sus ojos son de color negros o muy oscuros.
Los creyentes en la existencia de estos seres los asocian con las pinturas rupestres donde se hallan representados humanoides mucho más altos que los hombres normales, en algunos casos representados con un torso triangular y grandes cabezas que algunos se animan a decir que podrían ser cascos y trajes espaciales. Algunos los relacionan con seres descritos en la Biblia, llamados "los hijos de Dios y sus hijos los "Nephilim", mientras que otros también los relacionan con seres de otras mitologías antiguas, tales como los Titanes de la mitología griega.

Zoomórficos

Los Zoomórficos son una tipología que describe un grupo amplio de alienígenas que son representados como una mezcla de rasgos humanoides y de animales terrestres.

Reptilianos

En cuanto a los reptilianos, se dice que la mayor parte de sus supuestas apariciones provienen de los Estados Unidos, y son prácticamente nulos los informes de reptilianos en otros países. Por esta razón, la mayoría de los ufólogos consideran a los reptilianos una invención de la cultura popular estadounidense. Han sido representados en más de una ocasión en libros, series o películas. En todas ellas han sido asociados con actividades malignas, ya sea invasión, rapto de seres humanos o animales para alimentarse o devastación de los recursos.
Una supuesta criatura muy famosa asociada a este tipo de extraterrestre, es el chupacabras. Se dice que estos seres se alimentan de la sangre del ganado. Además, los presuntos testigos suelen describir a seres de pequeño tamaño, con largos colmillos, alas y cuerpo similar al de un perro. Algunos ufólogos y los criptozoólogos no consideran al chupacabras como un extraterrestre, sino como una especie animal aún no descubierta por la ciencia.

Insectoide

Los "Insectoides" son una tipología que describe a seres con un cuerpo de insecto, generalmente con colmillos y manos largas. En la Ciencia Ficción se les describe como seres que se alimentan de cosas desagradables y están dispuestos a destruir la raza humana. Actualmente también son muy usados en películas.

Cefalopoides

Los Cefalopoides (de cephalos, cabeza, y podo, pie), es la tipología de extraterrestres que se describen con tentáculos y una morfología similar a la de un pulpo o calamar. Aparentemente esta tipología es unas de las primeras en salir en novelas e historias de ciencia ficción (ejemplo de esto son los marcianos de La guerra de los mundos).

Xenomórficos

"Xenomórfico", tipología que describe un grupo amplio de alienígenas cuyas descripciones rebasan cualquier similitud con criaturas terrestres: Ejemplo de ellos serían figuras nebulosas, ameboides, vegetales, minerales, etc. Es el tipo de extraterrestre menos común que mencionan los supuestos testigos.
Éstos, además, son poco difundidos y mencionados en los programas de televisión, y poco frecuentados por los ufólogos.

Críticas a las tipologías clásicas

Algunos ufólogos, como Jacques Vallée, han notado que las descripciones parecen seguir las expectativas culturales de los individuos (y presentan un notable antropocentrismo). Por lo general, los alienígenas que más se parecen a nosotros son los que son descritos como benevolentes, mientras que los llamados grises, zoomórficos, o los llanamente "xenomórficos" tienden a ser descritos como indiferentes o hasta hostiles, y la apariencia concuerda con la conducta que describen los que afirman ser testigos.
También se ha notado que los encuentros descritos contienen muchos elementos ya presentes en fábulas y leyendas de encuentros con seres considerados como mágicos o divinos en las culturas antiguas y que, muy probablemente, tienen un origen común. Que dicho origen común sea que las leyendas se basen en hechos reales o que los presuntos hechos reales sean manifestaciones de nuevos mitos en proceso de creación es materia de debate entre los ufólogos.
Sin embargo, los partidarios indican que cabe destacar que no en todos los casos la asociación antropomórfica corresponde a la psicología humana y a la influencia de la cultura popular, sino que en la mayoría de las descripciones presuntamente veraces los extraterrestres no comparten las características que se les atribuye en la ciencia-ficción ni el perfil psicólogico típico de la humanidad; por ejemplo, la amplia variedad de emociones humanas es totalmente ajena a la psique de los grises, a los que se representa como seres emocionalmente neutros; y, en cuanto a características físicas, los alienígenas más influyentes de la ciencia ficción suelen ser extravagantes, con rasgos muy elaborados y sofisticados, como lo son los zoomórficos y xenomórficos, mientras que los alienígenas de los relatos de abducción son humanoides de distintas tipologías clásicas que no abundan en la mayor parte de las sagas de ciencia ficción.
Al referirse a las descripciones clásicas de humanoides, se dice que, si fueran verdaderas, veríamos cómo los rasgos humanos no son sólo nuestros y únicos, por lo que a algunos observadores les hace pensar que tendríamos ancestros comunes. Los ufólogos creen que es posible que compartamos nuestro fenotipo con otros seres nacidos hipotéticamente en otros sitios del Cosmos, pero eso no indicaría necesariamente un parentesco evolutivo con las especies antropomorfas, ya que lo más probable es que podría deberse al fenómeno de la evolución convergente; sin embargo, la ciencia descarta la probabilidad de la existencia de la apariencia completamente humana como evolución convergente.

La ecuacion de Drake, Colonización extraterrestre.

Los seguidores del principio de Fermi dicen que, dado lo que sabemos por la habilidad de la vida para sobreponerse a la adversidad y colonizar nuevos hábitats en nuestro propio planeta, podemos asumir razonablemente que la vida en otros lugares sigue los mismos principios. Si se da esto, los seguidores del principio de Fermi postulan que cualquier civilización avanzada casi con certeza buscará nuevos recursos y colonizará primero su propio sistema solar, y después los sistemas solares circundantes. Algunos escritores han tratado de estimar el tiempo que tardaría una civilización tal en colonizar la galaxia entera. Han determinado que se tardaría entre 5 y 50 millones de años en lograr este objetivo en gran escala un tiempo relativamente pequeño a escala geológica, más aún a escala cosmológica.

Soluciones a la paradoja

Los recursos finitos impondrían límites al desarrollo exponencial

La propuesta más nueva y aceptada es la planteada por Jacob Haqq-Misra y Seth Baum, de Pennsylvania State University, que sugieren que la clave de esta paradoja está en el error de asumir que una civilización puede colonizar el Universo a un ritmo exponencial. Según ellos argumentan que el agotamiento de los recursos impondría límites al desarrollo de cualquier civilización y por tanto no se podría dar un crecimiento exponencial de la misma.
A diferencia de Fermi, que creía que las civilizaciones se autoexterminaban con armas, estos investigadores piensan que la paradoja corresponde a que la limitación de recursos finitos se impone, pero el resultado final es el mismo: nunca entraremos en contacto con otros seres o la probabilidad de ello es muy baja. Trasladan el escenario del actual crecimiento humano y el agotamiento de recursos terrestres (cenit del petróleo y otros recursos, sobrepoblación, calentamiento global, contaminación generalizada y colapso ecológico) a una hipotética civilización en un escenario galáctico. Pero argumentan que puede que haya miles de civilizaciones avanzadas que tratan de colonizar su entorno espacial cercano, pero lo harán a un ritmo tan lento que nunca entran en contacto unas con otras en tiempo y espacio.
Algunos discuten que las civilizaciones que sobrevivieren más fueren aquellas más sabias por administrar apropiadamente sus recursos disponiendo de más tiempo. Se diferenciarían de las civilizaciones como la humana, consumistas por alcanzar sabiduría y conocimiento en un corto plazo por invertir los recursos disponibles rápidamente pero con ello comprometiendo su existencia.




Existen, pero la mayoría de la gente no lo sabe todavía

Aquéllos que creen que los ovnis son naves espaciales extraterrestres tienen una respuesta a la paradoja: que es razonable creer que una forma de vida lo suficientemente inteligente para viajar hasta nuestro planeta puede permanecer aquí sin que la detectemos. Alternativamente, podemos haber sido ya detectados por ellos, y un mensaje o un emisario están 'en camino'. Otros recurren a las teorías de la conspiración para alegar que las pruebas de visitas extraterrestres están siendo ocultadas por una élite de políticos, o gobiernos, que no quieren que el público sepa la verdadera extensión de los contactos.


Existen, han estado aquí, pero no estábamos

Algunas personas (tales como Stephen Baxter), han hecho notar que la capacidad de la humanidad para detectar y comprender vida extraterrestre inteligente existe solo desde un periodo muy corto de tiempo, quizás solo un siglo.
De acuerdo con este punto de vista, la humanidad simplemente no lleva el suficiente período como para encontrar vida extraterrestre. Por ejemplo, hace un millón de años, no habría humanos en la tierra que los extraterrestres pudiesen encontrar. También podría haber otros mundos más prometedores que visitar.
Incluso si los extraterrestres hubiesen visitado la tierra recientemente, podrían haber sido tomados como entes sobrenaturales (monstruos, criaturas fantásticas o incluso dioses) por las primeras culturas humanas, de esta manera pasaría inadvertido cualquier registro de estos contactos como mitologías.

Existen, pero no se comunican con nosotros

Una posibilidad es que escondan su existencia a la humanidad. Podrían hacerlo debido a consideraciones éticas o un deseo de mantener la diversidad cultural. También podrían por diversos motivos, ocultarse deliberadamente; como puede ser el evitar su destrucción por otras civilizaciones aún más avanzadas, el querer vivir sin interferencias de otras formas de vida, o por la experiencia en otros contactos
Otra idea propuesta es la del Zoo, que sugiere que la Tierra está siendo vigilada para su estudio o por propósitos éticos. La idea es similar a la 'Primera Directiva' de la serie Star Trek. La humanidad tendría que alcanzar cierto límite ético o tecnológico antes de ser contactada.
También se ha sugerido que existe la posibilidad de que simplemente no presentan interés hacia los seres humanos. Esto podría suceder debido a que su posible psicología podría ser muy diferente a la hipotetizada en otras posibilidades, que parten de la premisa de que al ser inteligentes, su conducta debe ser similar a la humana; y por ello deberían presentar interés hacia otras formas de vida. O bien porque no somos importantes, nuestra civilización sería muy simple o común y no tiene nada que aportarles, por tanto no requiere su atención.
Una idea reciente es que el uso de tecnologías de radiodifusión como la radio son fundamentalmente un mal gasto de energía y que las civilizaciones más avanzadas podrían no usarlas por esa razón; dado que la radiodifusión es emitida en todas direcciones, y por ello se necesita mucha energía para que la señal llegue a una distancia dada. Así, se postula que posiblemente nunca podríamos detectar señales de civilizaciones más avanzadas, producidas mediante esta tecnología. Ejemplo de ello es que la tecnología humana está reemplazando la radiodifusión por la comunicación por cables (fibra óptica), transmisión por láser, etc.
También podríamos suponer que hubiera vida inteligente en un planeta. Pero en él no existen metales como el hierro, cobre, aluminio, etc, los habitantes de ese planeta podrían pensar que hay otros mundos habitados, pero no pueden construir un transmisor, ni siquiera un simple electroimán. Por ejemplo, los mayas y otras civilizaciones del pasado, estaban culturalmente muy avanzadas pero desconocían casi por completo la metalurgia, sí desarrollada en el Viejo Mundo. La vida inteligente no presupone vida tecnológica ni un desarrollo semejante entre todas las formas de vida.

Existen y se comunican, pero no los oímos

Otros puntos de vista dicen que los extraterrestres se están intentando comunicar con nosotros (o comunicándose entre ellos) pero no los detectamos. Este problema puede deberse a incompatibilidad o inexistencia de la tecnología necesaria para detectar el tipo de comunicación utilizado, o también, que su ritmo de vida sea mucho más largo o mucho más corto que el nuestro, por lo que sus señales sean tomadas como breves trazas sin sentido o simples pulsos sin conexión entre ellos.
Igualmente puede suceder que las señales de comunicación que indiquen su existencia no han llegado hasta el momento a nuestro sistema solar; de igual forma que lo que sucede con nuestras señales de radio en la gran mayoría de las zonas del universo.
El punto de la inmensidad del universo es un fuerte retractor de Fermi: incluso señales de radio emitidas por formas de vida inteligentes hace miles de años no podrían ser percibidas aún en la actualidad siguiendo este punto. Las señales de emisión detectables por los telescopios y radioscopios siguen limitados a la velocidad de la luz (por sorprendente que parezca, aun esta velocidad es insuficiente para recorrer distancias cósmicas).
Un ejemplo de esto sería: si una forma de vida inteligente a un millón de años luz usa actualmente ondas de radio desde hace 5,000 años, a la primera señal emitida le faltarían aún 995.000 años para llegar a la Tierra.

Han desaparecido

Autores de ciencia ficción han propuesto otra posible explicación: algo o alguien destruye la vida inteligente. Este tema puede encontrarse en novelas de ciencia ficción como Pórtico y sus secuelas de Frederik Pohl.
Otra alternativa es que la vida inteligente tiende a destruirse a sí misma, por ejemplo, guerra nuclear, guerra bacteriológica, química, agotamiento de los recursos, etc.
También se postula que en algún momento de su existencia terminarán siempre por ser destruidos por algún fenómeno natural de su planeta o del espacio; ejemplo de ello serían los impactos de meteoritos que se han producido en los planetas y lunas dentro del sistema solar.

Existen pero no somos conscientes de ellos

A modo de ejemplo, como sucede entre hormigas y humanos, somos conscientes de ellas, pero ellas no lo son de nosotros, excepto que exista una agresión directa que la hace sensibles a una noxa que no será registrada como "agresión humana", sino simplemente como un algo catastrófico de la naturaleza que las rodea. Las hormigas viven y hacen su complejo trabajo social totalmente ignorantes de la existencia humana. Sin embargo los humanos, aunque tendrían el poder específico de destruir sus comunidades, no generan en ellas temor, porque "lo humano" no existe para ellas.

Nunca han existido

Otros proponen que las condiciones para que se cree la vida son raras en el universo. Incluso para que la vida evolucione y lleguen a existir civilizaciones inteligentes, deben darse condiciones aún menos frecuentes, y mantenerse durante el tiempo sin la presencia de alteraciones drásticas; como sería lo que sucedería por impactos de grandes meteoritos, u otros fenómenos que son tan comunes, por lo que evitan que la vida pueda llegar a formarse o prosperar hasta el punto de la exploración o colonización cósmica.

Somos nosotros o Todavía no existen

Por último, algunos investigadores unen la teoría del viaje en el tiempo y la de la existencia de vida extraterrestre, llegando a la conclusión de que la vida inteligente interestelar está originada en la Tierra. Consistiría en que un grupo de seres inteligentes del planeta Tierra hubieran salido a velocidades cercanas a la de la luz rumbo a otros mundos, una vez conseguidos los conocimientos tecnológicos para tal viaje, evitando cualquier desastre intergaláctico sobre la Tierra. De esa manera, cada nuevo planeta civilizado evolucionaría de distinta forma, a través de los tiempos.
Al realizarse los viajes a velocidades cercanas a la de la luz, se produciría una dilatación del tiempo, haciendo que ellos pudieran vernos igual que ahora nosotros podemos ver acontecimientos pasados en galaxias lejanas. La paradoja se convierte en que nosotros no podríamos verles a ellos ya que la acción (conseguir esos conocimientos tecnológicos) no se ha producido aún; al contrario que ellos, que sí podrían (solamente) observarnos.
En resumen, la vida inteligente interestelar provendría de una vida inteligente común, nosotros, que a la vez hemos provenido de los seres vivos que habitan la Tierra. Así que según esta teoría es imposible que nos podamos comunicar porque aún no existen.

La ecuación de Drake


Nuestro Sistema Solar, si fuese observado con un radiotelescopio desde unas pocas decenas de años luz, parecería inusual por la enorme cantidad de ondas de radio (debidas a las radio-transmisiones humanas) emitidas por lo que parece por otra parte una estrella nada especial. Uno podría presumir que una emisión similar de una estrella cercana sería inmediatamente detectada como inusual por nosotros.
Radio y datos observacionales se han recogido y analizado durante varias décadas por proyectos tales como el Proyecto Ozma, el proyecto Search for Extraterrestrial Intelligence y varios proyectos en búsqueda de planetas extrasolares. Hasta ahora, los datos del SETI muestran que no hay estrellas de la secuencia principal que tengan emisiones de radio inusuales; esto parece indicar que somos la única especie que radiotransmite en al menos la porción de nuestra parte de la Galaxia que ha sido explorada. Además, la mayoría de los planetas extrasolares que han sido descubiertos hasta la fecha parecen tener duras condiciones ambientales para formas de vida avanzadas, aunque habría que tener en cuenta que las técnicas usadas en la actualidad para descubrir nuevos planetas (por influencia gravitacional sobre una estrella o por interposición entre dicha estrella y nosotros) no propician el descubrimiento de planetas similares a la tierra, sino supermasivos y/o muy cercanos a dicha estrella.
Alguna gente cree que estos resultados probablemente tienen un error significativo de muestreo:
  • Puede que otras especies no usen las radiofrecuencias que estamos buscando o que dejen escapar cantidades significativas de radiofrecuencia (ahora mismo dejamos escapar menos energía radiada que unas pocas décadas atrás debido al uso de la transmisión por cable y por satélite). Civilizaciones más avanzadas podrían usar sistemas de comunicación punto a punto láser o microondas, que son mucho más eficientes.
Aquellos que creen en las más optimistas suposiciones usadas en la ecuación de Drake propuesta por el doctor Frank Drake y las incluso aún más optimistas suposiciones del doctor Carl Sagan, añaden que la vida inteligente es también común en el Universo. Se dice que haciendo suposiciones y argumentos que se creen razonables podemos suponer que si la vida es posible, dado que el universo es tan vasto, no debería ser solo plausible, sino casi cierto que hay un gran número de civilizaciones extraterrestres en el Universo. Sin embargo, la gente que se adhiere a la premisa de la paradoja de Fermi cree que, debido a la falta de evidencia de lo contrario, con toda la probabilidad los humanos (como una especie tecnológicamente avanzada) están efectivamente solos al menos en nuestra parte de la Vía Láctea. Aún más, dicen que dado que no podemos determinar todavía las variables de la ecuación de Drake con seguridad, no podemos determinar el número de civilizaciones extraterrestres basándonos únicamente en esta ecuación. Debemos por lo tanto, dicen, confiar en los datos, que solamente ahora están empezando a ser recopilados de manera significativa. Sólo entonces podremos empezar a presumir los valores de cada una de las variables de la ecuación de Drake.
Podemos encontrar más fácilmente sistemas planetarios con órbitas y configuraciones que son menos estables que el nuestro.
Aun otros proponen que somos probablemente la única especie emisora en al menos la Vía Láctea, porque de otra manera estaríamos inundados por radio transmisiones extraterrestres y habríamos sido ya sobrepasados por tempranos intentos de colonización.

El argumento contra la premisa detrás de la Paradoja de Fermi

"E.T. llama a casa"

Algunos de los que se adhieren al principio Fermi proponen que dado un nivel suficiente de desarrollo, las transmisiones de radio de cualquier civilización suficientemente avanzada empezarán a oscurecer su estrella madre en la parte radio del espectro. Dado que el uso del espectro electromagnético para la transmisión de información es relativamente barata y fácil, uno esperaría que cualquier civilización tecnológica tomase ventaja de al menos una parte del espectro durante su desarrollo. Los críticos responden que aunque hemos estado buscando activamente señales extraterrestres durante casi 30 años en proyectos como el SETI y escuchando pasivamente la estática durante casi 100 años, todavía no hemos oído ninguna emisión alienígena (si exceptuamos la famosa señal WOW por no haber llegado en 30 años, más allá de su observación) ni hemos observado ninguna estrella de la secuencia principal con una firma de radio inusual que pudiese indicar una civilización tecnológica.
Aquellos que creen que la galaxia tiene muchas civilizaciones tecnológicamente avanzadas contraatacan diciendo que los extraterrestres pueden estar usando otro medio que la radio o que finalmente escogen esconder sus transmisiones por alguna razón desconocida. Los defensores del principio de Fermi dicen que podría ser, pero solo si hay muy pocas de tales civilizaciones, en ambos, el espacio y el tiempo y solo si abandonan rápidamente la radio como un medio de transmisión. De cualquier manera, dicen, si hubiese muchas de estas civilizaciones, sus transmisiones provocarían un gran impacto en al menos alguna parte del espectro electromagnético durante al menos una parte de su desarrollo. Aún más, si hubiese tantas civilizaciones extraterrestres avanzadas como Drake y Sagan han estimado, su presencia sería obvia por sus transmisiones. El hecho de que solo hemos podido recibir y producir estas transmisiones durante solo una pequeña fracción de nuestra historia puede estar limitando el proyecto SETI en este aspecto.

El principio antrópico

Similar a la hipótesis de la Tierra Especial es el principio antrópico, la idea de que el universo está 'finamente ajustado' para posibilitar la vida como la conocemos. El principio postula que dado que la vida en la Tierra no podría existir si alguno de los muchos parámetros del universo se modificase ligeramente, parece que los humanos tienen una ventaja única sobre cualquier otra forma de vida inteligente. Esto hace concebible que seamos la única especie inteligente.
Los críticos arguyen que el principio antrópico es esencialmente una tautología; la vida como la conocemos podría no existir si las cosas fuesen diferentes, pero una forma de vida diferente podría existir en su lugar. Incluso más impactantes son varias publicaciones del 2004 de Stephen Hawking, que afirma que hay un 98% de posibilidades de que un universo de nuestro tipo provenga de un Big Bang.

La contribución de Freeman Dyson

Popularizada por el doctor Freeman Dyson, una esfera de Dyson es una envoltura opaca alrededor de una estrella. Tal envoltura sería creada por una civilización alienígena avanzada que desease guardar tanta energía radiada por su sol como fuese posible. El diseño exacto de una esfera de Dyson no ha sido especificado; podría consistir en miles de millones de colectores solares y hábitats espaciales independientes o bien ser una estructura única unificada, pero en cualquier caso estaría hecha de materia sólida e interceptaría la mayoría de la luz emitida por la estrella para ser reirradiada como calor. Una estrella rodeada por una esfera de Dyson emitiría un característico espectro del cuerpo negro sin las fuertes líneas espectrales que el plasma estelar muestra, probablemente con su pico inusualmente lejano en el infrarrojo para una estrella de su tamaño. Con esta especulación, los astrónomos pueden buscar en el cielo nocturno estrellas con colorido inusual, que, postulan, indicarían vida inteligente altamente avanzada. Estas estrellas no han sido encontradas.
Algunos seguidores del principio de Fermi dicen que es altamente improbable que todas las civilizaciones avanzadas no tomen total ventaja de la fuente de potencia de su estrella madre y al hacer eso cambiar la firma electromagnética de su sol.

La Paradoja de Fermi

La paradoja de Fermi es la contradicción entre las estimaciones que afirman que hay una alta probabilidad de existencia de civilizaciones inteligentes en el universo, y la ausencia de evidencia de dichas civilizaciones. Surgió en 1950 en medio de una conversación informal del físico Enrico Fermi con otros físicos del laboratorio pero ha tenido importantes implicaciones en los proyectos de búsquedas de señales de civilizaciones extraterrestres (SETI).

Trata de responder a la pregunta: "¿Somos los seres humanos la única civilización avanzada en el Universo?". La ecuación de Drake para estimar el número de civilizaciones extraterrestres con las que finalmente podríamos ponernos en contacto parece implicar que tal tipo de contacto no es extremadamente raro. La respuesta de Fermi a esta conclusión es que si hubiera numerosas civilizaciones avanzadas en nuestra galaxia entonces "¿Dónde están? ¿Por qué no hemos encontrado trazas de vida extraterrestre inteligente, por ejemplo, sondas, naves espaciales o transmisiones?". Aquéllos que se adhieren a las conclusiones de Fermi suelen referirse a esta premisa como el Principio de Fermi.

La paradoja puede resumirse de la manera siguiente: La creencia común de que el Universo posee numerosas civilizaciones avanzadas tecnológicamente, combinada con nuestras observaciones que sugieren todo lo contrario es paradójica sugiriendo que nuestro conocimiento o nuestras observaciones son defectuosas o incompletas.

La formulación de la paradoja surgió en una época en la que Fermi estaba trabajando en el Proyecto Manhattan cuyo fin era el desarrollo de la bomba atómica estadounidense. La respuesta de Fermi a su paradoja es que toda civilización avanzada desarrollada en la galaxia, desarrolla con su tecnología el potencial de exterminarse tal y como percibía que estaba ocurriendo en su época. El hecho de no encontrar otras civilizaciones extraterrestres implicaba para él un trágico final para la humanidad.
 
Hipótesis de la Tierra Especial

Una línea emergente de pensamiento, llamada la "Hipótesis de la Tierra Especial", sugiere que la vida pluricelular puede ser extraña en el universo debido a una posible escasez de planetas parecidos a la Tierra. El argumento es que se han dado muchas coincidencias improbables para hacer posible la vida compleja en la Tierra.


Los brazos espirales de la galaxias tienen muchas novas y la radiación que emiten se cree que es perjudicial para la vida superior. El sistema solar está en una órbita muy especial dentro de la Vía Láctea (nuestra galaxia). Es una órbita casi perfectamente circular, a una distancia en la cual el Sistema Solar se mueve a la misma velocidad que las ondas de choque que forman los brazos espirales. La Tierra ha estado entre los brazos espirales durante cientos de millones de años, más de 30 órbitas galácticas, casi todo el tiempo en el que ha existido vida superior en la Tierra.

Otro punto crucial es la Luna. La Teoría del gran impacto postula que fue formada por una rara colisión entre una joven Tierra y un planeta de tamaño similar a Marte 4.450 millones de años atrás. La colisión tuvo que ocurrir en un ángulo exacto: demasiado directo y la Tierra se hubiese destruido; demasiado poco directo y el cuerpo similar a Marte hubiese sido desviado. Además, las mareas debido a la Luna estabilizan el eje de la Tierra. Sin la Luna, sus variaciones, conocidos como precesión de los equinoccios, causarían variaciones del clima tan dramáticas que podrían imposibilitar la vida. Las mareas lunares también ayudan a mantener caliente el núcleo de la Tierra, que debe ser fluido para generar el campo magnético de la Tierra; sin él, el viento solar acabaría con todo el aire y el agua en un periodo de unos pocos millones de años.



Detractores de la hipótesis de la 'Tierra Especial'

Aunque la hipótesis de que la situación de la Tierra Especial es fundamentada, se ha argumentado que es una hipótesis que se basa en que deben darse condiciones terráqueas para la vida compleja, lo cual excluye diferentes posibilidades de existencia de otras formas de vida.

Igualmente, algunas personas también han argumentado que, aunque la hipótesis se base sólo en condiciones terráqueas para la vida compleja, existe la posibilidad de vida. Esto sería posible producto del tamaño del universo y la cantidad de galaxias existentes en él; de todas formas, por probabilidad existiría una muy pequeña posibilidad de que se den juntas las coincidencias para la existencia de vida como la terráquea. Así, esta teoría no podría postular la total no existencia de vida en el universo, aparte de la nuestra.

Para poder establecer los criterios de búsqueda de vida, es esencial entender cómo funciona el "mecanismo vital" en este planeta. Entender cómo los cuatro peldaños fundamentales de la espira de ADN hacen posible una entidad viva, un ADN cuya esencia es el carbono. Un material inerte -carbono- produce un ser vivo, ¿cómo es posible esto?: la razón radica en que el carbono es un elemento de sólo cuatro electrones para hacer enlaces (electrones de valencia) que lo ayudaría a hacer fácilmente un enlace con otros elementos (actualmente hay más de 10,000,000 de sustancias en base al carbono); además, el carbón es uno de los elementos con mayor abundancia en el universo.

Aún queda por responder: "¿Cuándo se considera que una entidad es un ser vivo?". Aunque podría parecer fácil de responder a simple vista, no lo es en absoluto si se considera, por ejemplo, una gota de aceite en ácido emitiendo pseudópodos.

Una cucaracha jamás podrá entender el Teorema de Pitágoras, porque su estructura mental (si a su complejo neuronal se le puede llamar mente) no tiene el desarrollo para una actividad intelectual compleja; y nosotros, ¿tenemos el desarrollo mental suficiente para entender cómo la molécula de ADN tiene vida?. La respuesta se encuentra en el metabolismo. Por eso, si se buscara vida extraterreste se debe tomar en cuenta que en el planeta haya una fuente de energía. Anteriormente se pensaba que la única fuente de energía para producir un metabolismo es la luz del Sol, pero más tarde se comprobó que hay bacterias que incluso nacen en las profundidades de los océanos, donde no es posible ver la luz solar; esto se debe a que el calor que producen los "volcanes submarinos" son una fuente metabólica para los organísmos.

La vida extraterrestre no necesariamente sería parecida a la humana, incluso, no necesariamente tendría que ser inteligente; porque, basándonos en los principios de la evolución, las especies evolucionaran principalmente respondiendo a las necesidades adaptativas de su ambiente respectivo ( y las necesidades de otros mundos no tienen por que ser parecidas a las nuestras). La vida extraterrestre tendría que responder al ambiente de su planeta respectivo: diferente gravedad a la de la tierra, diferente densidad en la atmósfera, diferentes niveles de oxígeno, diferentes fuentes de energía para crear un metabolismo.

En base a los conocimientos que poseemos sobre el origen de la vida, tan sólo se necesita de una fuente de energía (porque como se ha ya mencionado, el organismo necesita tener un metabolismo), y los químicos que fueron probados en el Experimento de Miller (los cuales tenía la tierra primitiva cuando se formó la vida).

Búsqueda de vida extraterrestre

Los científicos buscan vida extraterrestre principalmente de tres maneras:
  • Búsqueda directa, es decir, la observación de vida microbiana o de cualquier tipo en los cuerpos celestes que la humanidad llegue a visitar.
  • Detección indirecta, o la detección de características o marcas distintivas de la vida en cuerpos celestes a través de telescopios avanzados.
  • Escucha de señales artificiales, que permitiría detectar verdaderas civilizaciones extraterrestres que emiten radiación electromagnética como un subproducto de su avance tecnológico.
Debido a que, en la práctica, los únicos cuerpos celestes que el ser humano puede visitar son los de nuestro Sistema Solar, la búsqueda directa de vida extraterrestre se ha limitado a dicho sistema; principalmente a la búsqueda de vida microscópica, ya sea fósil o activa. Sin embargo no todos los cuerpos del sistema solar se consideran aptos para la presencia de vida. Actualmente se considera como posibles objetivos de búsqueda a:
  • El planeta Marte, idea respaldada por las teorizadas similitudes pasadas y presentes entre la Tierra y ese planeta: principalmente la ya confirmada presencia de agua en abundancia y de una densa atmósfera en el pasado remoto. Estos hechos, y la cercanía relativa de Marte, han causado que sea el cuerpo celeste más explorado por la astrobiología: ya se ha buscando evidencia de actividad biológica en Marte durante las misiones Viking 1 y Viking 2 de la NASA, con resultados ambiguos pero por lo general considerados como negativos. Hay fuertes controversias sobre estas evidencias de existencia de vida microbiana en Marte. Un experimento de la Viking Mars Lander informó de emisiones de gas desde el caliente suelo marciano, que algunos arguyen son coherentes con la presencia de microbios. Sin embargo, la carencia de evidencias o de corroboración mediante otros experimentos en la Viking Mars Lander, sugieren que una reacción no biológica es la hipótesis más acertada.
  • Meteoritos provenientes de Marte que han caído en la Tierra: debido a la cercanía relativa entre Marte y la Tierra y la baja gravedad marciana, se acepta como un hecho que ciertos meteoros son rocas marcianas eyectadas por choques meteóricos mayores, que tras vagar durante millones de años en el espacio, chocan por azar contra nuestro planeta. El 6 de agosto de 1996, expertos de la NASA revelaron públicamente que un meteorito de ese tipo llamado ALH84001, encontrado en la Antártida, mostraba evidencias de una posible actividad biológica microscópica; en particular, restos parecidos a bacterias fosilizadas. Este estudio ha sido ampliamente debatido y criticado en sus conclusiones, manteniéndose hasta el día de hoy en la polémica.
  • La luna de Júpiter Europa: desde el paso de las misiones Voyager 1 y Voyager 2 se cree que Europa tiene un océano de agua líquida de varios kilómetros de profundidad, bajo el hielo que cubre su superficie. Debido al hecho comprobado que las fuerzas de marea y la resonancia orbital provocan el calentamiento de Io (la luna mayor más cercana a Júpiter), originando vulcanismo, se cree que Europa presentaría similar actividad volcánica, al ser la segunda en distancia justo después de Io. Por tanto, se cree que podría haber fuentes de calor y vertidos de sustancias químicas en dicho océano. En la Tierra se conocen ejemplos de ecosistemas abisales que dependen de la actividad geotérmica para su subsistencia, de modo que dicha posibilidad en Europa no puede excluirse, llevando incluso a expertos a proponer una misión no tripulada a Europa, consistente en una sonda de alunizaje y un submarino robótico capaz de penetrar la gruesa capa de hielo. Dicha misión no se encuentra actualmente en los planes de ninguna agencia espacial, y de concretarse, se realizaría varias décadas en el futuro.
  • La luna Encélado de Saturno. Durante la misión Cassini-Huygens de la NASA y ESA se descubrió que Encélado eyecta grandes cantidades de agua al espacio a través de enormes géiseres, revelando la presencia de un activo criovulcanismo y una muy alta posibilidad de reservorios de agua líquida bajo la superficie helada. Encélado es una sorpresa para la astrobiología y la planetología, pues nadie esperaba encontrar tal actividad en una luna tan pequeña; pero ahora los expertos consideran que podría ser incluso más factible que Europa como lugar de búsqueda de vida, pues se cree que sus capas de hielo superficial son mucho más delgadas, haciendo más fácil acceder al agua subterránea. El hecho conocido de que agua escapa al espacio exterior es una evidencia de ello.
Debido a la recientemente adquirida capacidad para detectar planetas extrasolares o exoplanetas orbitando estrellas distintas a nuestro Sol, entre la comunidad astronómica se ha generado un fuerte interés en descubrir mundos comparables en tamaño y propiedades a la Tierra; planetas que apenas empiezan a ser detectados. También hay un fuerte interés en la posibilidad de observar realmente tales mundos usando telescopios mucho más perfeccionados que los disponibles actualmente.
Hasta la fecha sólo hay un ejemplo de observación directa de un planeta extrasolar (véase GQ Lupi); y aunque empieza a ser posible detectar planetas de tamaño equivalente a la Tierra (véase Gliese 876) en otro sistemas, obtener fotografías de ellos todavía no es posible, debido a que los instrumentos disponibles no son lo suficientemente sensibles para separar el enorme brillo de la estrella del de sus planetas. Eso puede cambiar en un futuro cercano, cuando telescopios como el Terrestrial Planet Finder de la NASA o el proyecto Darwin de la ESA entren en funcionamiento. Entre las funciones de tales dispositivos está la de obtener fotografías de los planetas, y detectar propiedades fundamentales de los mismos, como su temperatura, o la presencia o ausencia de atmósfera, así como detalles sobre su composición (mediante espectroscopía).
Existen quienes creen que tales métodos permitirían detectar mundos paralelos donde existan procesos biológicos comparables a los presentes en la Tierra. La idea está respaldada por el hecho de que la luz que refleja nuestro planeta lleva consigo "marcas" que revelan la presencia de la vida; por ejemplo, la presencia de un alto nivel de oxígeno, y ciertas variaciones del espectro infrarrojo, que revelan la presencia de vegetación.
Desde luego, tales métodos de detección asumen que la vida en la Tierra es un caso mediocre, y que las características de la luz reflejada por la Tierra son compartidas por todos los casos. Este método de detección tiene la ventaja de permitir la detección de mundos con vida primitiva (y que no transmiten ondas de radio como lo espera el SETI), con la condición de que dicha vida haya modificado la atmósfera, de manera análoga a como la vida ha cambiado la atmósfera terrestre desde su aparición.

Escucha de señales artificiales

Por otro lado, se ha teorizado que cualquier sociedad tecnológica estará trasmitiendo información: radiaciones electromagnéticas generadas por el hombre son detectables en un radio de más de 50 años luz de la Tierra, y están en constante expansión. El proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence) o "Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre", analiza los datos recogidos por los grandes radiotelescopios y los analiza buscando pautas artificiales utilizando superordenadores, así como un gran proyecto de computación distribuida en el mundo; SETI@home. Hasta la fecha, no obstante, tan solo la señal WOW! ha sido reseñable en esta búsqueda.

Mensajes sin destino

A lo largo del tiempo se han producido también una serie de iniciativas en sentido contrario: no buscar la señal de una posible inteligencia extraterrestre, sino informar de nuestra presencia a potenciales civilizaciones que estén a la escucha. La primera fue el llamado Mensaje de Arecibo, lanzado en 1974 en dirección al cúmulo de estrellas de M13. A bordo de las sondas Pioneer 10 (en dirección a la estrella Aldebarán) y Pioneer 11 (en dirección a la constelación de Aquila) se encuentran sendos mensajes (véase Placa de la Pioneer) destinados a una posible civilización extraterrestre que pudiese interceptar las sondas. Lo mismo ocurre en en caso del Disco de oro de las Voyager, en las sondas Voyager 1 (en dirección a la constelación de Ofiuco) y Voyager 2 (en dirección a la estrella Ross 248). Más recientemente, en 2008, un equipo de científicos ucranianos ha enviado mensajes en dirección al sistema Gliese 876.

Vida extraterrestre Preguntas y argumentos

Hay muchas preguntas acerca de cómo puede ser la vida extraterrestre, para las que la ciencia todavía no tiene respuesta, como por ejemplo:
  • ¿Podrían no estar basadas en el carbono? (por ejemplo, ¿estar basadas en el silicio?).
  • ¿Cuál es la probabilidad de que la vida evolucione, y hasta qué nivel de complejidad (unicelular, pluricelular, inteligente, tecnológicamente avanzada)?.
  • ¿Qué condiciones requiere la evolución de la vida?.
Los detractores de la idea de que pueda existir vida extraterrestre indican que no es científico hipotetizar sobre hechos no conocidos o probados, tales como formas de vida que no se basen en el carbono, ecosistemas avanzados que no sean ricos en oxígeno, o planetas con biosferas significativamente distintas a la de la propia Tierra (temperatura media, tipo de estrella que orbitan, satélites, geología, etc.).

Principio de mediocridad

 

Debido a que el único ejemplo de vida que conocemos en el universo es la vida en el planeta Tierra, los que se interesan en el tema siguiendo un enfoque racional suelen seguir el principio científico de mediocridad, al afirmar que la vida en el planeta Tierra no es un caso especial, y por lo tanto la vida como la conocemos puede ser considerada un ejemplo típico de lo que la vida sería en todas partes. Esta presunción es relevante, pues determina fuertemente las acciones que emprenden los que buscan probar científicamente la existencia de la vida fuera de la Tierra. Dicho principio de mediocridad, pese a su estatuto de conjetura, permite aventurar algunas predicciones sobre los posibles atributos de la vida extraterrestre. En particular, se admite que existen atributos universales de la vida, por ejemplo, se acepta que la evolución darwiniana es universalmente válida, y que toda potencial criatura viviente debería sus características a un proceso de selección natural, tanto en la Tierra como en cualquier otro lugar del universo.
Existen otros atributos o características cuasi-universales en las especies que, al repetirse sucesivamente de diferentes formas en diferentes especies en la biosfera terrestre —un proceso caracterizado como evolución convergente—, se consideran como altamente probables en una hipotética biósfera alienígena. Entre estas características cabe destacar la aparición de los sentidos, las extremidades adaptadas para diferentes medios, y muy probablemente la fotosíntesis cuando hablemos del reino vegetal.
En este sentido, existe una gran diversidad de formas que podría adoptar la vida extraterrestre. Existen otros atributos más particulares que muchas veces se dan por sentados, pero que según los expertos no lo serían, ya que no responden mejor que otros a una necesidad evolutiva, y no se dan en todas las especies presentes en un mismo hábitat, por lo cual éstos pueden variar o no existir, como por ejemplo órganos como la mano humana, o una posición de ojos, nariz y boca similares a la humana. También hay otros atributos, entre ellos por ejemplo el esqueleto, que aunque se consideran una necesidad para criaturas de cierta talla, podrían ser muy diferentes a lo que conocemos. Así por ejemplo la columna vertebral sería una invención terrestre, ya que no se presenta en todos los organismos del planeta Tierra.
Los detractores de esta hipótesis de la evolución convergente indican que para que ésta exista deben darse, entre otros factores, condiciones medioambientales muy similares que por estadística es muy difícil que ocurran, pues que no se conoce la existencia de planetas con biosferas significativamente similares a la de la Tierra.
En contraposición al principio de mediocridad, existen los que afirman que la vida en la Tierra no es un caso mediocre, y que las condiciones necesarias para su aparición son tan únicas y particulares, que bien puede ser posible que existan muy pocas, o incluso sólo un planeta con vida en el universo: la Tierra.
Los defensores de esta hipótesis alegan que la vida en la Tierra, y en particular la vida humana, parece depender de una larga y extremadamente afortunada cadena de eventos y circunstancias, que bien podrían ser irrepetibles incluso en la escala cósmica. Por ejemplo, se menciona con regularidad que sin una Luna tan grande como la que tiene la Tierra, el planeta tendería a presentar una precesión mucho más importante, cambiando drásticamente de inclinación en su rotación, y afectando así de manera caótica el clima y, muy posiblemente, imposibilitando la vida como la conocemos.
Se mencionan también otras aparentes casualidades afortunadas, como el hecho de que el Sol esté en un lugar de la Vía Láctea relativamente libre de supernovas, en contraposición al centro galáctico, o que el Sol es del tamaño justo para dar energía suficiente, y durar lo suficiente, como para que la vida haya aparecido.
Otra positiva casualidad para la vida en la Tierra es la existencia de un planeta del tamaño de Júpiter, como apuntan los autores del libro Rare Earth, en una órbita estable, casi circular, y a la distancia suficiente de la Tierra para atrapar numerosos cometas y asteroides que, de otro modo, terminarían impactando con el planeta, arruinando todo tipo de vida incipiente. Ésas entre muchas otras casualidades, separadamente pueden parecer triviales, pero juntas convierten a la Tierra en un lugar cósmicamente especial.
Sin embargo desde fines del siglo XX, y producto de nuevos descubrimientos, tales como la existencia de moléculas orgánicas en el espacio, la existencia de un océano de agua líquida en Europa, o el demostrado hecho de que los planetas extrasolares son relativamente comunes, y de que por tanto algunos de ellos podrían presentar condiciones factibles para la vida, han hecho esta hipótesis ya no sea compartida por buena parte de la comunidad científica.

Otras teorías

Panspermia es la teoría que sostiene que la vida en la Tierra proviene del espacio, especulando que la vida llegó de otros cuerpos celestes (quizás de planetas extrasolares) en forma de esporas, viajando en meteoros y polvo cósmico que serían arrojados al espacio por choques meteóricos. Existe una variante de esta teoría, que afirma que la vida es estrictamente originaria del Sistema Solar, pero que sí se difundió a la Tierra (o incluso, desde la Tierra hacia otros cuerpos) a través del mecanismo de esporas en meteoros, a esta teoría se le llama Transpermia.
La especulación sobre las posibles formas de vida extraterrestres, especialmente las inteligentes, así como sus posibles civilizaciones y relaciones con los seres humanos han sido y son tratadas también por la Ciencia ficción y la Ufología.

Vida extraterrestre

El término vida extraterrestre se refiere a las hipotéticas formas de vida que puedan haberse originado, existido o todavía existir en otros lugares del universo, fuera del planeta Tierra. Actualmente no existe evidencia alguna que pruebe o desmienta su existencia.
Una porción creciente de la comunidad científica se inclina a considerar que pueda existir alguna forma de vida extraterrestre en lugares donde las condiciones sean propicias, aunque generalmente se considera que probablemente tal vida exista solo en formas básicas. Una hipótesis alternativa es panspermia que sugiere que la vida podría surgir en un lugar y después extenderse entre otros planetas habitables. Estas dos hipótesis no son mutuamente excluyentes. Se especula con formas de vida extraterrestre que van desde bacterias, que es la posición mayoritaria, hasta otras formas de vida más evolucionadas, que puedan haber desarrollado inteligencia de algún tipo. La disciplina que estudia la viabilidad y posibles características de la vida extraterrestre se denomina exobiología
Debido a tal falta de pruebas a favor o en contra, cualquier enfoque científico del tema toma siempre la forma de conjeturas y estimaciones. Aunque cabe notar que el tema posee también una gran cantidad de teorías informales y paracientíficas, que exceden con facilidad los criterios de cualquier epistemología científica, por ejemplo, haciendo afirmaciones infalseables según el criterio de Popper, y son por tanto consideradas pseudociencias.
Toda vida en la Tierra requiere de carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre y fósforo, así como de otros muchos elementos en menores cantidades, como ciertos minerales; requiere además de agua como solvente en el cual las reacciones tienen lugar. Cantidad suficiente de carbono y demás elementos constituyentes de la vida, junto con el agua, harían posible la formación de organismos vivientes en otros planetas con una química, presión y temperatura similares a la Tierra. Como la Tierra y otros planetas están hechos de "polvo estelar", es muy probable que otros planetas se hayan formado con semejante composición de elementos químicos que los terrestres. La combinación de carbono y agua en la forma de carbohidratos, como el azúcar, puede ser una fuente de energía química de la que depende la vida, mientras que a la vez provee elementos de estructura y codificación genética. El agua pura es útil, pues tiene un pH neutro debido a la continuada disociación entre sus iones de hidronio e hidróxido. Como resultado, puede disolver ambos tipos de iones, positivos (metálicos) y negativos (no metálicos) con igual habilidad. Debido a su relativa abundancia y utilidad en el sostenimiento de la vida, muchos han hipotetizado que todas las formas de vida, donde quiera que se produzcan, se valdrían también de estos materiales básicos. Aun así, otros elementos y solventes pueden proveer una cierta base de vida. Se ha señalado al silicio como una alternativa posible al carbono; basadas en este elemento, se han propuesto formas de vida con una morfología cristalina, teóricamente capaces de existir en condiciones de alta temperatura, como en planetas que orbiten muy cercanos a su estrella.
También se han sugerido formas de vida basadas en el otros solventes, pues existen compuestos químicos capaces de mantener su estado líquido en diferentes rangos de temperatura, ampliando así las zonas habitables consideradas viables. Así por ejemplo, se estudia el amoníaco como solvente alternativo al agua. La vida en un océano de amoníaco podría aparecer en un planeta mucho más lejano a su estrella.
Técnicamente, la vida es básicamente una reacción que se replica a sí misma, por lo que bajo esta simple premisa podría surgir la vida bajo una amplia gama de condiciones e ingredientes diferentes, si bien la vía carbono-oxigeno parece la más óptima y conductiva. Existen incluso teorías sobre reacciones autorreplicantes que podrían ocurrir en el plasma de una estrella, aunque éste sería un tipo de vida altamente extremo y nada convencional.
La posibilidad de vida extraterrestre era una trivialidad del discurso educado durante el siglo XVII, aunque en el poema "El Paraíso Perdido" (1667) Milton empleó cautelosamente este tema cuando el ángel sugiere a Adán la posibilidad de vida en la Luna:

Sus huellas has visto
Así como nubes, y las nubes lloverán, y lluvia producirán
Frutos en su suelo ablandado, para algunos que los consumirán
Asignados allí; junto con otros soles, quizás,
Con sus lunas acompañantes, se marchitarán,
Comunicando sus luces masculina y femenina,
Cual dos grandes sexos que animan al mundo,
Albergados en cada Orbe quizás con algunos que viven.
 
Fontanelle expandió la esfera creativa del Creador, en lugar de negarla, en su obra: "Conversaciones sobre la Pluralidad de los Mundos". Y en "La Excursión" (1728) David Mallet exclamó: "Diez mil mundos resplandecen; cada uno con su carga/De mundos poblados".
En 1752, Voltaire publica el cuento corto Micromégas, que avanza muchas de las nociones que luego se ven expresadas de forma recurrente en la ciencia ficción incipiente y contemporánea. En particular, la idea de que los alienígenas pueden viajar entre las estrellas y venir a la Tierra (hasta llega a sugerir cierta propulsión luminosa, análoga a una vela solar), y que son distintos a los humanos de forma fundamenta (en este caso, en talla, tiempo de vida y cantidad de sentidos).
Debido a que es un fenómeno que por el momento permanece esencialmente fuera del alcance de la ciencia (al no disponer de datos, y por tanto de la posibilidad de experimentar y refutar las hipótesis), no existe una disciplina "formal" que estudie la vida extraterrestre, ni ningún currículo académico que forme expertos en ello. Aquellos que se han aproximado al tema de manera científica son por lo general expertos en áreas diversas, que por interés meramente personal han elaborado hipótesis sobre las posibilidades de vida en otros mundos, y han compartido sus puntos de vista a través de algún medio. Pese a ello, ha surgido una enorme cantidad de trabajos y publicaciones serias sobre el tema, de modo que puede hablarse de una cuasi-ciencia dedicada a estudiar y teorizar sobre este fenómeno, a pesar de la ausencia de evidencias. La proto-ciencia que estudia la vida extraterrestre se llama exobiología o astrobiología, y esencialmente se dedica a especular sobre los límites en los que, según nuestro conocimientos científicos, podría darse la vida.

El Area 51

Otros nombres con los que se conocen las instalaciones son: Dreamland, Paradise Ranch, Home Base, Watertown Strip, Groom Lake y Homey Airport. La región es parte de la Zona de Operaciones Militares de Nellis y conocido por los pilotos militares como "The Box" o "La Caja".

El nombre Área 51 proviene de una división en zonas que hizo el gobierno estadounidense para la administración de servicios con la intención de designar una porción del desierto de Nevada. La base militar en cuestión, parece haber sido una instalación de la CIA desde la que partían vuelos espía en dirección a la URSS. El secreto que rodea a la base y la política contradictoria del gobierno de los Estados Unidos admitiendo que tal base no existe, ha llegado a convertirse en el tema principal de las teorías de conspiración y el fenómeno OVNI.

El Área 51, es una sección de terreno de aproximadamente 155 km² ubicada en el Condado de Lincoln (Nevada), EE. UU. Forma parte del vasto complejo de Nellis (12139 km² / 4687 sq. m) o NRC- Nellis Range Complex. El área consiste en gran parte en el ancho Emigrant Valley, enmarcado por las montañas Groom y Papoose. Entre estas dos montañas yace el Lago Groom (37° 16' 05 N 115° 47' 58 W), una base seca del lago con fuerte álcali, de 5 km de diámetro. Existe una gran pista en la esquina sudoeste del lago (37°14' N 115°49' W), con dos caminos de cemento, de los cuales uno se extiende en la base del lago, y dos caminos sin pavimento se extienden sobre el mismo lago.

El Área 51 comparte los límites con la región de la Planicie de Yucca en el sitio de pruebas de Nevada o NTS (Nevada Test Site), la ubicación de muchas pruebas de armamento nuclear delDepartamento de Energía de los Estados Unidos. Las instalaciones de almacenaje de la Montaña Yucca están aproximadamente a 64 km al sudoeste del Lago Groom.

La designación de Área 51 es algo discutible, aparece en mapas más viejos del NTS y no en los más nuevos, pero se utiliza el mismo esquema de nombramiento para otras partes del sitio de pruebas en Nevada.

 
Programa Senior Trend / U-2

Groom Lake fue usada para prácticas de bombardeo y artillería durante la Segunda Guerra Mundial, pero entonces fue abandonada hasta1955, cuando se seleccionó como la localización ideal para probar el planeador espía U-2 por Lockheed. La base del lago era un lugar ideal para operar la problemática prueba de la aeronave, y la cadena de montañas de Emigrant Valley y el perímetro NTS protegían la nave secreta contra ojos curiosos.

Lockheed construyó una base temporal en Groom, poco más que algunas trincheras, talleres y una cantidad pequeña de casas rodantes para albergar a su pequeño equipo. El primer U-2 voló sobre Groom en agosto de 1955, y los U-2 bajo el control de la CIA comenzaron a volar sobre territorio soviético a mediados de 1956.

Las operaciones del U-2 durante 1957 eran frecuentemente interrumpidas por la serie de explosiones de prueba de la operación Plumbbob, que detonaron una docena de aparatos en el NTS. La explosión de Plumbbob-Hood esparció polvo a través de las instalaciones de Groom y forzó una evacuación temporal.

Ya que la misión primaria de los U-2 era volar sobre la Unión Soviética, operaban en grandes bases aéreas cercanas a la frontera Soviética, incluyendo Incirlik en Turquía y Peshawar en Pakistán.
 

Programa F-117/Have Blue

El prototipo del avión furtivo llamado Lockheed Have Blue (una pequeña prueba de concepto del F-117 Nighthawk) voló primero a Groom Lake en diciembre de 1977. La experimentación de una serie de prototipos de alto secreto continuaron allí hasta mediados de 1981, cuando la transición de las pruebas para la incipiente producción del avión furtivo F-117. Además de los vuelos de prueba, Groom Lake hizo perfiles de radar, pruebas de armas con los F-117 y fue el lugar para el entrenamiento y formación del primer grupo de pilotos avanzados de la Fuerza Aérea con los aviones F-117. Posteriormente, el todavía muy activo servicio clasificado de las operaciones de los F-117 se trasladaron al cercano Aeropuerto del Tonopah Test Range y finalmente a la Base de la Fuerza Aérea de Holloman.

El transporte del personal se lleva a cabo por un autobús blanco que posee una licencia comercial, antes de entrar en la "Carretera de Groom Lake", recoge a un pequeño número de empleados que viven en pequeñas comunidades más allá de la frontera del Campo de Pruebas de Nevada (aunque no está claro si estos empleados están trabajando en Groom Lake o en otras instalaciones del Campo de Pruebas de Nevada). El autobús viaja por la Carretera de Groom Lake y se detiene en Crystal Springs, Ash Springs, y en Alamo, y estaciona en el palacio de justicia de Alamo toda la noche.
 

Operaciones posteriores

Desde que el F-117 se hizo operativo en 1983, las operaciones de Groom Lake continuaron sin debate. La base y el sistema de sus caminos asociados se expandieron, y continuaron los vuelos que transportaban civiles de Las Vegas diariamente. Algunos comentadores, después de examinar recientes fotografías por satélite de la base, estiman que tiene un complejo de viviendas complementario para más de 1.000 personas, con un número similar de personal que vive en Las Vegas. En 1995 el Gobierno Federal expandió el área exclusiva alrededor de la base para incluir las montañas cercanas que hasta ahora habían producido el único lugar donde observar la base.

Se supone que se han probado aeronaves "experimentales", entre ellas el D-21 Tagboard drone, un pequeño transporte secreto para tropas (VTOL), un crucero secreto para misiles y el hipotético avión espía Aurora.


La posición del gobierno respecto al Área 51

El 14 de julio de 2003, el Gobierno Federal admitió la existencia de la instalación, tácitamente reconoce que la Fuerza Aérea tiene un "lugar" cerca del lago, pero no proporciona más información.

A diferencia del Polígono de Nellis, la zona que está alrededor del lago está permanentemente fuera de límite para los civiles y el tráfico aéreo regular. El área está protegida por estaciones de radar, sensores de movimiento bajo tierra, y los visitantes inesperados se encontrarán con helicópteros y guardias armados. Si alguien se pierde accidentalmente en la exclusiva "caja" alrededor del espacio aéreo de Groom Lake, incluso los pilotos militares de entrenamiento de la NAFR son registrados como hostigadores extensivamente por agentes de la inteligencia militar.

El perímetro de la base está vigilado por unos guardias de seguridad privados uniformados que trabajan para el subcontratista de seguridad de EG&G Technical Services, la Wackenhut, que patrullan con todoterrenos Jeep Cherokees y Humvees, en 2001 cambiaron sus camionetas, actualmente llevan unas Ford F-150 color champán y unos todoterrenos Chevy 2500 4X4grisaceos. Aunque los guardias están armados con M16, no ha ocurrido ningún encuentro violento con algún turista, en cambio, los guardias en general siguen y observan detenidamente a los visitantes cerca del perímetro por si alguien lo cruzase, en caso de que esto ocurriera, los guardias tomarían medidas más reservadas y llamarían posteriormente al Sherif del Condado de Lincoln.

La base no aparece en los mapas públicos del gobierno estadounidense; el mapa topográfico de USGS (United States Geological Survey) sobre esta área sólo muestra la descontinuada Mina Groom y la carta de la aviación civil para Nevada muestra sólo una gran área restringida, sin embargo la define como parte del espacio aéreo restringido de Nellis. Igualmente la página del Atlas Nacional que muestra terrenos federales de Nevada (Terrenos Federales en Nevada) no distingue entre el bloque de Groom y otras partes de la cadena montañosa de Nellis. Aunque está oficialmente desclasificado, el filme original tomado en 1960 por el satélite espía US Corona se ha alterado posteriormente a su publicación; en respuesta a peticiones de información, el gobierno responde que estas exposiciones (el mapa de Groom y la NAFR) parecen haber sido destruidas (Imagen Corona). Imágenes de satélite del servidor Terra (las cuales estaban disponibles al público) fueron borradas de los servidores (incluyendo a Microsoft "Terraserver") en 2004 (Terraserver image Imagen Terraserver), y se hizo disponible un mapa actualizado de USGS de la versión monocromática con resolución de 1m. Las imágenes de NASA Landsat 7 aún están disponibles (estas son utilizadas en el programa World Wind de NASA y se muestran en los mapas de Google). También están fácilmente disponibles en imágenes de otros países, incluyendo fotografías en alta resolución de satélites rusos y el sistema comercial IKONOS (en la Internet).

En respuesta a demandas medioambientales y por parte de empleados (que incluyen una demanda de empleados que tuvieron exposición a desechos tóxicos), una Determinación Presidencial se publica anualmente, excluyendo de las leyes ambientales las operaciones de la Fuerza Aérea cerca de Groom Lake, Nevada (Determinación 2002, Determinación 2003).

Esto, no obstante, constituye el único reconocimiento formal que el gobierno de EE. UU. ha dado sobre Groom Lake como parte del complejo Nellis.

El gobierno del Estado Nevada, reconociendo que el folclore alrededor de la base puede aportar algún turismo potencial, ha renombrado la sección de la Carretera 375 de Nevada (cerca de Rachel) "La Carretera Extraterrestre", y ha puesto señales imaginarias e ilustrativas a lo largo de esta sección.

Aunque la propiedad federal dentro de la base se encuentra exenta de impuestos estatales y locales, las instalaciones propiedad de los contratistas no lo están. Una investigación revela que la base declara un valor de impuestos de $2 millones de dólares al asesor del Condado de Lincoln, quien por cierto, no está autorizado a entrar al área para realizar una asesoría. Algunos residentes del condado Lincoln se han quejado diciendo que la base es una carga injusta en el condado, ya que provee muy pocos trabajos (la mayoría de los empleados viven cerca de Las Vegas) e impone una carga inadecuada de la expropiación de tierras y costos para aplicación de la ley.


Teorías de conspiración y ovnis concernientes al Área 51


La naturaleza reservada y la indudable conexión con investigaciones de aeronaves clasificadas, junto con informes de fenómenos extraños, han conducido al Área 51 a convertirse en una pieza central del folclore moderno de los ovnis y teorías de conspiración. Algunas de las actividades poco convencionales que se dijeron estar en curso en el área 51 incluyen:
El almacenaje, examen e investigación de una nave espacial extraterrestre (incluyendo material supuestamente recuperado en Roswell), el estudio de sus ocupantes (vivos y muertos) y la manufactura de naves basadas en tecnología extraterrestre. Bob Lazar afirmó haber estado involucrado en dichas actividades, y también afirmó que el motor de estas naves funcionarían por medio del elemento químico nº 115, el Ununpentium (nombre temporal dado al elemento químico), y del que sólo se han podido crear isótopos.
Reuniones o labores comunes con extraterrestres. El desarrollo de exóticas armas de energía (para aplicaciones de defensa estratégicaSDI [Strategic Defense Initiative]) y dispositivos para la manipulación del clima.
El desarrollo de los viajes en el tiempo y tecnología de teletransportación.
El desarrollo de extraños y exóticos sistemas de propulsión en relación con el proyecto Aurora.
Actividades relacionadas con un supuesto y único gobierno mundial en la sombra o la organización Majestic 12.

Muchas de las hipótesis hacen referencia a instalaciones subterráneas en Groom Lake o en Papoose Lake, a unos 12 km al sur, y teorías acerca de un sistema de ferrocarril subterráneo transcontinental.

También es famosa como tema de muchas teorías de conspiración del fenómeno ovni, ya que para los seguidores y fanáticos de teorías conspiratorias, ovnis y extraterrestres, el Área 51 es una instalación militar donde el Gobierno de los Estados Unidos oculta, estudia y experimenta tecnología de origen extraterrestre.



Documental Area 51